jueves, 19 de noviembre de 2015

Hacimiento de la Orden del Temple

A instancias de un insigne cisterciense, Bernardo de Claraval, luego San Bernardo, dos caballeros francos, dos Hugos: de Payns y de la Champaña fundan en 1118 la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, cuya originalidad radica en que los integrantes eran monjes guerreros.Siendo ya nueve, se presentan ante el Rey Balduino II de Jerusalén y se ofrecen para cuidar el camino de Jaffa, infestado de ladrones que asaltaban a los peregrinos. Realizan los tres votos monacales: pobreza, obediencia y castidad. Poco después el rey, les entrega como vivienda una parte del templo de Jerusalén, lo que les da el nombre definitivo de Caballeros Templarios. Diez años permanecen en esa condición, sin aumentar su número ni inmiscuirse en las guerras santas en que estaba sumida la zona.

En 1128, San Bernardo logra concitar un Concilio (de Troyes) para que se apruebe a toda orquesta la Orden del Temple, sujeta única y exclusivamente al Papa, sin dependencia alguna a las autoridades eclesiásticas o terrenales y liberada de todo impuesto. Es recién entonces cuando los Caballeros visten la túnica blanca que los diferencia de sus aliados-adversarios, los Caballeros de San Juan (hoy de Malta), que calzaban túnica negra. Si bien el blanco era el color elegido por el Cister, casualidad o no, era también el de los Levitas que cuidaban el Arca, el de los esenios y el de los sufíes. En 1147 el papa Eugenio III les autorizó a lucir la cruz griega de 8 puntas característica, de color rojo.

Fué Bernardo de Claraval quien hizo la Orden, le confió su misión, le transmitió sus enseñanzas y finalmente redactó sus reglas iniciales. Parte de estos hechos permanecerían por siempre en secreto. 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

¿Que era la Orden del Temple?

Su nombre original era  Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón , también llamada la Orden del Temple y cuyos miembros son más comúnmente conocidos como caballeros templarios

Fue sin duda la más poderosa e importante de las órdenes militares cristianas de la Edad Media, aun a pesar de su corta existencia (poco menos de dos siglos).

Fue fundada en 1118 por nueve caballeros franceses liderados por Hugo de Payns tras la Primera Cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su conquista. La orden fue reconocida por el patriarca latino de Jerusalén Garmond de Picquigny, quien les impuso como regla la de los canónigos agustinos del Santo Sepulcro.

Fue aprobada oficialmente por la Iglesia católica once años despues (1129), durante el Concilio de Troyes (celebrado en la catedral de Troyes), la Orden del Temple creció rápidamente en tamaño y poder.

Los caballeros templarios empleaban como distintivo reconocible un manto blanco con una cruz roja sobre él.

sobre los miembros y funciones de la orden existían dos tipos de personal, el estrictamente militar y el personal (como diríamos hoy) economico-administrativo

Desde el ambito militar, sus miembros se encontraban entre las unidades mejor entrenadas que participaron en las Cruzadas.

Desde el ambito economico-administrativo gestionaron una compleja estructura económica dentro del mundo cristiano. Crearon, incluso, nuevas técnicas financieras de prestamo y traslado de riquezas que constituyen una forma primitiva pero eficaz del moderno banco.

La orden, además, aumentó rápidamente sus posesiones y riquezas llegando a edificar y poseer una serie de fortificaciones por todo el mar Mediterráneo y Tierra Santa.

El éxito de los templarios se encuentra estrechamente vinculado a las Cruzadas y a sus actuaciones relacionadas con estas. La conquista de Tierra Santa por parte del ejercito del Islam derivó en la desaparición de los más poderosos apoyos de la orden.

Además, los rumores y actos de descalificación generados en torno a actos heréticos como una supuesta secreta ceremonia de iniciación de los templarios crearon una gran desconfianza, porovocandoles una mala imagen ante la santa Sede y el resto de los monarcas cristianos europeos.

Felipe IV de Francia, el más crítico y máximo valedor de la desaparación de la Orden, fuertemente endeudado con la orden y atemorizado por su creciente poder, comenzó a presionar al papa Clemente V con el objeto de que tomara medidas contra sus integrantes.

En 1307, un gran número de templarios fueron apresados en Francia e inducidos a confesar sus supuestos delitos bajo tortura y posteriormente quemados en la hoguera como si de herejes se tratara. Las supuestas confesiones fueron después utilizadas como herramienta de presión ante la Santa Sede de cara a lograr su ilegalización.

En 1312, el Papa Clemente V cedió a las presiones de Felipe IV de Francia y disolvió la orden. Su abrupta erradicación en un tiempo tan corto, dio lugar a especulaciones y leyendas que han mantenido vivo el nombre de los caballeros templarios hasta nuestros días.

lunes, 9 de noviembre de 2015

¿Que son los evangelios apócrifos?

La Biblia Católica se divide en Nuevo y Antiguo Testamento, el cual a su vez se divide en Libros Protocanónicos (39 libros en lengua hebrea, canonizados primero) y Libros Deuterocanónicos (siete libros en lengua griega, literalmente significa "segundo canon"). El Antiguo Testamento tiene como base el texto masorético, autorizado por eruditos judíos. 

Podría decirse que el principal criterio para calificar a un libro de apócrifo es considerar que carece de inspiración divina. El primero en usar ese término fue San Jerónimo, para referirse a los libros que llegaron a ser los deuterocanónicos, cuando tradujo la Vulgata latina. Su origen es griego, generalmente traducido por "escondido" o "secreto". 

Cuando algunos apócrifos se incorporaron a la Septuaginta, los israelitas convocaron a un Concilio en Jamnia para analizarlos. Acordaron aceptar los que reunieran ciertas condiciones: concordancia con la ley mosaica, haberse escrito en Palestina y en hebreo, y antes de la muerte de Esdras, quien según los hebreos fijó bajo mandato divino la lista de libros canónicos del Antiguo Testamento. Debido a que esos libros, probablemente escritos entre 150 a.C. y 100 d.C. (por lo menos dos siglos después de que murió Esdras), no reunían las condiciones establecidas, fueron separados de los otros. 

Del Nuevo Testamento, el primer intento de agrupar los libros dignos de ser integrados se da a finales del s. II y se conoce como fragmento de Muratori. Data aproximadamente de 170 - 180 d. C. y contenía los cuatro Evangelios, el Apocalipsis de Juan, trece cartas de Pablo y Sabiduría. Faltaba la Epístola a los Hebreos y las Epístolas de Pedro. 

Son numerosas las listas de libros considerados como revelados: de Melitón de Sardis (177 d.C.), Orígenes (230 d.C.), Atanasio (326 d.C.), Cirilo (348 d.C.), Hilario de Pointiers (358 d.C.), Concilio de Laodicea (363 d.C., que prohibió leer los libros apócrifos en las iglesias), Epifanio (368 d.C.), Gregorio Nacianceno (370 d.C.), Anfiloquio (380 d.C.), Rufino (395 d.C.) y Jerónimo (395 d.C.). hay quienes dicen que en el Concilio de Hipona, en 393 d.C., convocado por el Papa Dámaso, es la primera afirmación de la lista canónica. 

Pero es hasta el año 1546, cuando tuvo lugar el Concilio de Trento, que en su cuarta sesión del 8 de abril de ese año se fijaron definitivamente los libros canónicos y los apócrifos. Se excluyeron de la vulgata tres de los diez que había agregado: el tercero y el cuarto de Esdras y la Oración de Manasés.

Los llamados Libros Canónicos son, por lo tanto, los que la Iglesia acepta como revelados por Dios. Benedicto P. XV, en su encíclica Spiritus Paraclitus, dice: "Los Libros de la Sagrada Escritura (...) fueron compuestos bajo la inspiración, o la sugestión, o la insinuación, y aún el dictado del Espíritu Santo, más todavía, el mismo Espíritu fue quien los redactó y publicó." Esta misma encíclica, se dice que Jesús afirma la iluminación divina en el escritor, donde Dios mueve su voluntad a escribir lo que ha de transmitirse a la humanidad. 

En el Segundo Concilio del Vaticano, en la Constitución Dogmática "Dei Verbum" sobre la Divina Revelación, la Iglesia dice que por un acto de bondad y amor a la humanidad Dios ha decidido revelarse a sí mismo y a su voluntad. Dios se ha manifestado a los Padres de la Iglesia para prometer la salvación. Refiriéndose explícitamente al Nuevo testamento, la Constitución sostiene que sus libros principales son los Cuatro Evangelios y que si origen es indudablemente apostólico, predicado por mandato de Cristo, inspirado por el Espíritu Santo y trasmitido por escrito por los cuatro apóstoles. Acepta la historicidad de los evangelios, pero afirma que son fieles a la vida de Cristo y que obedecen a una tradición oral. Lo reitera la encíclica Divino Afflante Spiritu, de Pío P. XII en 1943. 

La Iglesia Católica reitera su condena a los libros apócrifos. Pío P. IX , en la Encíclica Noscitis et nobiscum de 1849 ataca lo que denomina "lecturas emponzoñadas" y privilegia la difusión de libros escritos por "hombres de sana y reconocida doctrina".

jueves, 5 de noviembre de 2015

El Esoterismo Templario.

El presente artículo se ocupa de diversos puntos del esoterismo templario con referencia especial a los Estatutos Secretos de la Orden del Temple o "Libro del Bautismo de Fuego". La autenticidad de este documento no es cosa unánimemente aceptada ni mucho menos. En definitiva, que la cuestión es comprender de donde sale cada cosa en esos Estatutos y que quiere realmente decir. 

Logrado esto la autenticidad surge como muy evidente. Es lo que intentaremos al menos esbozar aquí. Un estudio serio y coherente del esoterismo templario exige para ser fructífero amplitud de criterio y diversidad de líneas de avance. De no encararse de este modo nos encontraremos inevitablemente con callejones sin salida y preguntas sin respuesta. 

Tales situaciones frecuentes han dado lugar muchas veces en el pasado a soluciones conjeturales que tienen excusa pues la complejidad del problema del esoterismo templario es muy grande. Remitimos a nuestros trabajos en este sitio web "La Orden del Temple ayer y hoy" y "Dante Alighieri y la filiación templaria de los Fedeli d'Amore" para evitar en lo posible innecesarias duplicaciones al respecto. 

Es indudable que en el Temple dejaron su huella multitud de corrientes espirituales de las más diversas: druidas, cátaros, drusos, alquimistas, iniciados del Islam, cabalistas, gnósticos y masones. Esto para no mencionar sino a lo más evidente pero, desde luego, tal diversidad de contenidos complica y mucho el hallar un hilo conductor. 

Es común la idea de que en la Orden existía un sincretismo que acumulaba ideas muy heterógeneas que se iban incorporando al Temple por los más distintos caminos. Pero la realidad es que, como destaca Guénon, los antiguos iniciados sabían apreciar muy bien la unidad doctrinal subyacente tras una aparente diversidad de formas externas. Es por ello que por ejemplo Dante emplea un lenguaje a menudo tomado del cristianismo y otras veces de la antiguedad greco-romana y no hace esto llevado por un sincretismo superficial. 

De hecho, y como señala Guénon, "la metafísica pura no es ni pagana ni cristiana, es universal. Los misterios antiguos no eran paganismo pero se superponían a este". Es necesario comprender, y esto es lo que le cuesta mucho a algunos, que la via iniciática se halla por arriba de las formas religiosas tradicionales exotéricas. Esto es lo que le permite desarrollarse adoptando como ropaje exterior cualquiera de esas formas o ninguna. 

Mencionaremos a continuación las líneas de estudio que aquí trataremos brevemente y a las que cabe calificar de no convencionales. Todas ellas prometen aportes de mucho interés y nada impide volver en el futuro sobre este tema para darles el desarrollo más extenso y cuidadoso que merecen. De hecho nos hallamos ante una verdadera labor detectivesca donde habrá que rescatar piezas de evidencia casi siempre de manera muy indirecta, buscando indicios significativos y destacando paralelismos o analogías evidentes entre líneas iniciáticas tradicionales en apariencia muy distantes tanto en el tiempo como en el espacio. 

Este hecho ya ha sido subrayado múltiples veces por Guénon y sus continuadores y permite, una vez más, poner de manifiesto la unidad esencial subyacente en todas las formas tradicionales auténticas. En primer lugar tenemos a los Fedelli d'Amore, filiación laica del Temple que ha merecido extensos estudios de muy distinguidos especialistas tales como René Guénon, Luigi Valli, A. Ricolfi, Arturo Reghini, Aroux, Rossetti y otros. 

Esta parece ser una de las vías más promisorias de estudio y coloca a Dante Alighieri como figura clave en el centro mismo del problema. Y ahí viene en nuestra ayuda la obra colosal del erudito español Miguel Asín Palacios "La Escatología Musulmana en la Divina Comedia" reeditada por Hiperión, Madrid, 1984. De interés puede resultar también el pequeño libro de R. H. Shamsuddín Elía "Dante y el Islam", Buenos Aires, 1998. 

Una de las claves principales la proporciona el mismo Dante cuando recoge ideas de fuentes iniciáticas islámicas aún cuando se cuida muy bien de mencionar explícitamente esas fuentes. Cosa que sorprende pues no menciona nunca ni al Profeta Mahoma ni al célebre Iniciado español murciano Mohyiddin ibn'Arabi (el más grande de los Maestros espirituales del Islam y de quien Dante mucho toma) pero no tiene en cambio reparos en citar a Avicena y a Averroes. 

Por último debemos mencionar, ya en relación directa con los Estatutos Secretos o "Libro del Bautismo de Fuego" a la meditada y documentada obra del Dr. Hans Prutz "Geheimlehre und Geheimstatuten des Tempelherrenordens". Sin embargo esta peca de cierta rigidez, siendo una típica producción de un Gelehrte que lo desconoce todo o casi respecto de la Tradición Esotérica. Esto hace que, al aferrarse únicamente a las pocas pruebas asibles y tangibles sobre la tradición interna del Temple de que él disponía, llegue este autor a conclusiones puramente negativas sobre la autenticidad del texto que nos ocupa. 

Ejemplo de esto que decimos es que prácticamente niega la existencia histórica del Maestre Roncelin de Fos por no disponer él de mayores datos al respecto. . Pero Prutz acepta en su totalidad las actas del proceso como algo fidedigno y de ahi concluye, a nuestro juicio inválidamente, la no autenticidad del "Libro del Bautismo de Fuego". 

La obra de Prutz contiene sin embargo datos del más alto interés en cuanto que el Estatuto Secreto que nos ocupa existía sin duda alguna. Todo se reduce a establecer si el conocido y reproducido aquí es el auténtico. Prutz presenta una serie de evidencias al respecto. De particular importancia es la cita de Michelet concerniente al testimonio del Caballero Gervais de Beauvais quien afirmó haber visto en poder de uno de los superiores de la Orden junto a los estatutos comunes y conocidos de 1128 otro libro con estatutos que este mantenía muy oculto y del que afirmó que "por ningún precio se lo enseñaría a nadie". 

Tambien cita Michelet (vide Prutz, loc. cit.) al Caballero Bertrand de Marignac quien se sentía obligado "post multas promissiones de statutis et secretis ordinis observandis ab eo factas". El Gran Maestre Templario Thomas Berard (o Berault) ( su desempeño fué en los años 1256-73 según fuentes de la Orden del Temple de Jerusalen, según Prutz en 1265-72) mandó quemar muchas copias de los Estatutos Secretos, manteniendo unas pocas en manos de los más leales y encumbrados Caballeros del Temple.

domingo, 1 de noviembre de 2015

¿Turismo iniciático Templario?

He recibido una notificación que de a partir del próximo año se van a realizar, por parte de la Fundación Regulus, una serie de viajes turísticos son fines inicíaticos, coordinados por una asociación donde convergen arqueólogos, antropólogos, periodistas y escritores especialistas en los misterios templarios y sus lugares.
Según dicen, entre los viajeros se encontrarán miembros originales de la Orden del Temple, aunque estos no podrán, en ningún momento identificarse como tales, ya que su juramento se lo impide, el objetivo de los viajes no es otro que "el que busca encuentre a quien busca..." y se visitarán lugares especiales que solo los miembros del Temple conocen y a tienen acceso.
De momento no voy a revelar la dirección de correo electrónico para apuntarse, aunque la tenga en mi poder, pero, se dice que hay una considerable lista de espera y las plazas deben de estar bastante limitadas.
Las rutas a visitar serán dos: una de 7 días y otra de 14, el precio es únicamente el propio del viaje, alojamiento y los concernientes a manutención propia. Los seleccionados serán citados en un lugar de un pais determinado (desde donde comenzará la ruta), y deben acudir cada uno por su cuenta y con sus medios.